Ningún sector está ajeno a la transformación digital que en menor o mayor medida ha transformado el día a día de muchas empresas. Vivimos en la época del internet de las cosas, del Big Data, de la domótica, del trabajo en la nube… y el sector energético español no puede darle la espalda a esta nueva era, la digital, que avisa: seguirá transformando todo, incluso nuestra manera de trabajar.
En 1977 Kenneth Olsen, Presidente de la empresa Digital Equipment Corporation afirmaba “no hay ninguna razón para que alguien quiera tener un ordenador en su casa”. 40 años más tarde, en 2017 se vendieron en todo el mundo alrededor de 1.800 millones de ordenadores. Obviamente Olsen estaba muy equivocado. De forma paulatina hemos asistido en las últimas décadas a una auténtica transformación en nuestra vida, una transformación digital considerada por muchos como la mayor revolución en el planeta desde la Revolución Industrial.
El proceso de transformación digital en pymes ha sido lento pero firme, sobre todo para unas empresas más que otras. Algunas han tenido que adaptarse más rápidamente -y por exigencias del guión- a esta transformación digital. Otras, algo más aletargadas, se suman poco a poco a estos cambios conscientes en la mayoría de los casos de que deben sumarse a ellos si quieren seguir gozando de buena salud. La competencia es cada vez más implacable. ¿Cuál es la situación de las empresas del sector energético en España?
La transformación digital del sector energético español
Según el informe Madurez Digital 2018 llevado a cabo por la empresa Indra, el sector de la energía en España ha puesto los cimientos sobre los que sustenta ya su transformación digital aunque el camino se augura largo y con multitud de retos para todos. La economía española será capaz de obtener los máximos beneficios de la digitalización siempre y cuando el capital tradicional sea reemplazado por el tecnológico, el capital humano siga optimizándose y aumente la inversión en I+D, también como no en el sector energético.
En él se extraen otras conclusiones como, por ejemplo, que las empresas del sector energético sigan apostando por la transformación digital -lo que implica una mayor inversión en tecnología-, enfatizar en la transformación profunda del legacy y aspirar a ser un sector mucho más ambicioso con el objetivo de crear negocios futuros sobre las nuevas tecnologías además de apostar por modelos disruptivos.
Características del sector energético: las smart grids
El sector energético español, aunque no es el más puntero en transformación digital, sí que supera con creces a otros sectores. De hecho se estima que las pymes eléctricas así como las grandes empresas inviertan cerca de 5.000 millones de euros entre 2018 y 2022 en esta transformación digital pero ¿qué criterios definen esta transformación en el sector energético?Un pilar básico: el desarrollo de las smart grids.
Las smart grids o redes inteligentes son una nueva forma de entender y gestionar la electricidad. Estas redes incorporan la tecnología digital para poder desarrollar una comunicación fluida en ambas direcciones, entre la instalación y el usuario. O lo que es lo mismo, hace uso de herramientas informáticas y domóticas, la tecnología más puntera y el equipamiento más innovador para dar una respuesta más contundente a la demanda eléctrica. A diferencia de las redes tradicionales, esta característica indispensable en la transformación digital del sector energético busca la máxima eficiencia, no malgastar ni perder ni un ápice de energía. En definitiva, una transición hacia una nueva versión de las redes eléctricas tradicionales.
No hay lugar a dudas. El negocio futuro de las empresas eléctricas españolas y de las pymes en particular está en adecuarse a las nuevas tendencias, manteniéndose a la vanguardia y enfrentándose con eficacia a los nuevos retos. No solo el efecto transformador debe venir animado desde las políticas regulatorias y la legislación vigente sino desde dentro de las propias empresas del sector. Es, en definitiva, un proceso de transformación complejo pero firme y seguro donde tienen que apostar todas las empresas del sector energético en España cara ya no solo a adaptarse a los nuevos tiempos sino también para ser un sector de referencia en todo el mundo.
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